NO TODAS LAS ITS PRESENTAN SÍNTOMAS
Las infecciones de transmisión sexual (ITS) no siempre presentan síntomas. O en ocasiones estos pasan desapercibidos o podemos confundirlos con otra infección.
Los síntomas, de haberlos, pueden variar dependiendo de la zona donde resida la bacteria o el virus (pene, vagina, recto, boca, lengua, faringe…). Así por ejemplo, una gonorrea en el pene va a ser visible (dolor, supuración de pus) pero no tiene por qué serlo en el recto.
«Que desaparezcan los síntomas no significa que haya desaparecido la infección».
A veces hay síntomas que desaparecen al cabo de un par de semanas, pero eso no implica que la infección haya desaparecido sino que está en estado latente a la espera de generar con el tiempo daños que a veces son severos. Es el caso de la sífilis, cuya infección puede generar lo que se conoce como chancro sifilítico (lesión solitaria y generalmente indolora localizada en el sitio de inoculación), que no tiene por qué ser visible (si está en el interior de la boca, o de la vagina o recto… ¿cómo descubrirlo por nuestra cuenta?) y además desaparece en un 85% de las ocasiones al cabo de 4-6 semanas, lo que no implica que no continúe en su desarrollo de manera no perceptible.
En casos de clamidia y gonorrea, por ejemplo, hemos visto personas que las tenían en el recto desde hace varios meses (e incluso más de un año) y no sentían molestia o indicador alguno.